Sensación de Inseguridad...
Las callecitas de Buenos Aires tienen ese no sé qué...
La capital argentina es la segunda ciudad más segura de las Américas, sólo superada por Toronto, Canadá. La tasa de homicidios del país es la cuarta más baja del continente y cayó casi un 40 por ciento desde 2002.
Por Carlos Rodríguez
La tasa de homicidios dolosos (en los que hubo intención de matar) en la Argentina es la cuarta más baja del continente americano, según datos oficiales a los que tuvo acceso en forma exclusiva Página/12. Las cifras, que corresponden al año 2008 y que son las más recientes que han sido trabajadas en forma comparativa, por países, indican que en Argentina hay 5,8 homicidios cada cien mil habitantes. Sólo son más bajos los porcentuales de Chile (1,6 homicidios cada cien mil habitantes), Canadá (1,83) y Estados Unidos (5,4 cada cien mil habitantes), mientras que la estadística negativa es encabezada por Honduras (57,9), Venezuela (52) y Guatemala (49 homicidios dolosos cada cien mil habitantes). Esa misma tendencia se mantuvo durante 2009 y lo que va de 2010, según las fuentes consultadas por este diario. Si se analizan las cifras concretas, en la Argentina, de los 3453 homicidios dolosos ocurridos en 2002 se bajó a los 2305 de 2008, lo que significa una caída del 37 por ciento.
Si el análisis se hace por ciudades, la que marcha al frente en materia de homicidios dolosos es Cali, con una tasa de 66 asesinatos cada cien mil habitantes, mientras que la ciudad de Buenos Aires es la segunda con más baja tasa (4,6). La única ciudad que está por debajo de esa cifra es Toronto, Canadá, con 2,79 homicidios dolosos cada cien mil habitantes. Otro dato importante es la baja que ha experimentado la tasa de homicidios dolosos en Argentina desde 2002, cuando llegó al pico de 9,2 casos cada cien mil habitantes, hasta llegar a los 5,8 registrados en 2008, que sin embargo muestran un leve ascenso respecto de los 5,2 de 2007.
El informe al que tuvo acceso este diario es un resumen de la Estadística Criminal 2008, un trabajo que realiza año a año la Dirección de Política Criminal, que depende de la Subsecretaría de Política Criminal del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
Acerca de la tasa de homicidios dolosos en Argentina, en el informe aparecen algunos datos que desestiman la idea que se tiene –sobre todo a partir de informes difundidos por algunos medios de prensa– sobre el aumento de los hechos de violencia, con resultado de muerte, en ocasión de robo o algún otro tipo de delito. De los 2305 homicidios dolosos ocurridos en 2008, el 64 por ciento de los casos se produjo por cuestiones interpersonales (entre parejas, familiares, conocidos o vecinos) que no tuvieron nada que ver con la comisión de otro delito. Un dato que sí alarma es el hecho de que el 54 por ciento de esos crímenes se hayan cometido con armas de fuego.
El Plan Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego, entre el 10 de julio de 2007 y el 17 de diciembre de 2009, arrojó como resultado la destrucción de 107 revólveres, pistolas, escopetas, etcétera. Se cree que ese total, sumado a las 90 mil armas que todavía tienen que ser destruidas en la provincia de Buenos Aires, conforman apenas poco más del 10 por ciento del total que circula en todo el país y que no está declarado legalmente. “Si no hubiera tenido un escopeta en su casa el hombre que mató al chico en Merlo, porque el pibe le tiraba piedras a un perro, ese homicidio tal vez no hubiera ocurrido. El hombre le hubiera pegado, tal vez, pero no lo hubiera matado. Por eso es necesario seguir con el plan para que no haya armas en casas de familia.”
La serie anual 2002-2007 que ilustra sobre los homicidios dolosos ocurridos en la Argentina muestra una caída constante, con la única excepción del leve aumento registrado en 2008, respecto del año anterior. La secuencia es la siguiente: 2002 (9,2 casos cada cien mil habitantes), 2003 (7,59) y 2004 (5,91 casos cada cien mil habitantes). De allí en más, la tasa anual nunca llegó a 6. Si se compara el 2002 con el 2008, la baja del total de homicidios dolosos superó el 37 por ciento. En suma, se pasó de 3453 homicidios dolosos en 2002 a 2305 en 2008. El alza de los homicidios dolosos hasta 2002 y su caída, desde 2003, obedecen, según los expertos, “en el primer caso a la caída de los niveles de empleo y en el segundo, a la recuperación paulatina de las fuentes de trabajo”.
Uno de los datos más curiosos del informe –un adelanto de las cifras oficiales que se conocerán en pocos días más– es la diferencia que existe entre lo que comúnmente se llama “sensación de inseguridad” y los datos que señalan las estadísticas reales. Una encuesta de victimización realizada en 2088 por Lapop (Latin American Public Opinion Project), precisó que la Argentina encabeza la compulsa, porque el 27,47 por ciento de los consultados afirman sentirse “inseguros” por haber sido víctimas de algún delito. El segundo lugar lo ocupa Chile (22,23) y el tercero Uruguay (22,04). Sin embargo, las cifras oficiales de esos tres países, del mismo año, señalan que los tres son los que tienen las tasas más bajas de homicidios: Chile (1,60), Argentina (5,30) y Uruguay (6,60).
En el caso de la tasa de homicidios dolosos por país, que ubica a Honduras en el primer lugar con un 57,9 casos cada cien mil habitantes, Argentina tiene cifras más bajas que otros diez países: Venezuela, Guatemala, El Salvador, Colombia, Brasil, República Dominicana, Nicaragua, México y Costa Rica. Sólo están por debajo de Argentina tres países: Chile, Canadá y Estados Unidos.
De todos modos, en el caso de Chile, donde la tasa oficial es de 1,6 casos cada cien mil habitantes, se aclaró que hasta 2008 las cifras tuvieron como fuente el Ministerio del Interior, que releva datos del cuerpo de Carabineros. En el año 2009, el Ministerio Público de Chile (fiscalías), informó sobre un total de casos de homicidio que se traduciría en una tasa de 9,1 homicidios cada cien mil habitantes. “Esto indicaría que Argentina sólo tendría tasas más altas que Estados Unidos y Canadá”, explicó la fuente consultada por este diario.
En el índice de homicidios dolosos por ciudades, las que tienen las cifras más negativas son Cali, Colombia, con 66 casos cada cien mil habitantes, seguida por Río de Janeiro (39,7), Tijuana (38,8), Medellín (33,8), Bogotá (31,7) y la ciudad de Washington (31,42 cada cien mil habitantes). La ciudad de Buenos Aires, se dice en el informe, “presenta tasas de homicidios muy bajas en relación con la mayor parte de las grandes ciudades de la región”, a excepción de los centros urbanos de Canadá. Argentina está por debajo de los niveles de criminalidad de América latina, cuya tasa promedio es del 25,6.
El trabajo que realiza la Dirección Nacional de Política Criminal, cuyo titular es el criminólogo Mariano Ciafardini, se hace sobre la llamada “cifra blanca” del delito, que es la que reúne los casos de cierta o de mucha gravedad, que son denunciados antes las autoridades policiales y judiciales. Hay una “cifra negra” de hechos no denunciados, que por lo general son hurtos sin violencia. La dirección depende de la Subsecretaría de Política Criminal, cuyo titular es Juan Martín Mena.
Comunicado de Lobo Suelto frente a la avanzada mediática contra el movimiento estudiantil
Comunicado de Lobo Suelto frente a la avanzada mediática contra el movimiento estudiantil
No somos payasos de ningún circo
En las últimas semanas, en el marco de una pelea heroica protagonizada por los estudiantes secundarios en reclamo de una solución para los gravísimos problemas edilicios que padecen las escuelas porteñas, han surgido mil y una “acusaciones” por parte de los medios de (in)comunicación y del propio Gobierno PRO hacia la organización estudiantil. Una de las modalidades más frecuentes fue la de teorizar sobre los supuestos responsables de este conflicto, afirmando que detrás de cada toma, que detrás de cada marcha masiva, se encontraban los más diversos actores partidarios ordenando a los estudiantes y utilizándolos políticamente. Entre ellos se encuentran por supuesto lospartidos de izquierda , el kirchnerismo, y se ha agregado ahora el “chavismo”, haciendo clara referencia a nuestra organización.
Frente a esta situación, queremos dar nuestra palabra, legitimada por nuestra conciencia y nuestra militancia cotidiana en pos de una educación digna para todos y todas. Por eso le contestamos al Gobierno, a los medios, y a todo el que quiera escuchar (o leer en este caso), mediante estos cuatro puntos.
1) Le recomendamos al PRO de Macri (y hacemos la recomendación extensiva a todos los bloques y partidos oportunistas que se mantuvieron callados hasta el momento), que si están buscando un responsable detrás de las tomas generalizadas y la bronca estudiantil, procedan a mirarse al espejo. Porque son ellos los que nos han mentido en la cara en un centenar de ocasiones, prometiendo soluciones a problemas drásticos. Lo que para estos señores de traje es un conflicto casual que deben resolver, para nosotros, los estudiantes, representa la cotidianeidad más pura. A todos los que buscan responsables, desde Lobo Suelto les proponemos una experiencia: los desafiamos a instalar sus oficinas en un establecimiento que sólo tenga baños químicos, en el cual que exista peligro de derrumbe, en el que se les corte la luz cada semana, en donde cada vez que llueve se les inunde el lugar. O directamente en una fábrica. O peor aún, los desafiamos a que no tengan ninguna oficina propia. Que se imaginen vivir esta situación durante años. Y en ese caso, les preguntamos cómo reaccionarían si quién debe garantizarles condiciones dignas para su trabajo no pone un peso para hacerlo. Y aún más, cómo encausarían su indignación si se les niega cualquier reunión con alguien que pueda solucionar la situación, y los pocos que los reciben les mienten y les patean el problema cada vez que pueden.
Por último, luego de completar esa experiencia, les pedimos que, ahora sí, identifiquen a los responsables del conflicto.
2) Le sugerimos a los funcionarios acusadores y a los medios de comunicación que reproducen y avalan sus declaraciones que dediquen su tiempo a encontrar soluciones a nuestros problemas, en vez de inventarse historias para rellenar baches televisivos. Cualquiera que haya estado siguiendo el conflicto, se dará cuenta de que a pesar de que se ha denunciado públicamente la (¡enorme!) subejecución de presupuesto en el área de educación, jamás ningún funcionario explicó a que se debe esto. Porque además, esta subejecución es la que debería levantar sospechas y acusaciones, y no nuestra militancia personal. Es importante saber que el PRO no comenzó ninguna de las obras paradas en los colegios, aunque tuvo la destreza de firmar miles de papeles (hay casos en los que la obra está presupuestada ¡3 veces! y jamás se usó un peso). Evidentemente, así como nosotros tenemos derecho a estudiar en condiciones dignas, el pueblo de Buenos Aires tiene derecho a saber en qué se están usando sus impuestos. Y Macri y su gabinete parecen no tener nada que decir al respecto.
Sí han tenido tiempo para recordarnos que la clase dirigente (que hoy nos acusa de ser vagos que no estudian) no ha aprendido nada de historia. No solo ha reaccionado frente a la protesta exigiendo nombres de los “activistas” y pidiendo que se los denuncie a la policía (es decir, por más que quieran maquillar el tema de las listas negras, se nos ha acusado de delincuentes), sino que ahora además pretenden traer a cuento cuáles son las filiaciones políticas de los estudiantes y hacer de ellas una excusa para perseguirlos. Si dentro del movimiento estudiantil hay compañeros que reivindiquen el Socialismo del siglo XXI, dentro de nuestro Gobierno se encuentran funcionarios que practican el macartismo del siglo XXI.
Queremos ser claros: los estudiantes secundarios luchamos porque es la forma que tenemos de hacernos escuchar. Hemos aprendido que si no nos levantamos nosotros, nadie mueve un dedo. No respondemos a ningún interés ajeno. Sin embargo, hemos decidido que podemos participar, proponer, opinar, crear. Los mismos que hoy destruyen nuestra educación, son los que siguen pensando que los jóvenes no somos un actor político (como literalmente dijo la legisladora Michetti). Y esta es otra herencia concreta del último proceso genocida. Y así como los de arriba heredan la tradición represiva y conservadora de los golpistas, nosotros heredamos los valores y las convicciones de los jóvenes a los que les quitaron los sueños en los 70’ . Los valores de la solidaridad, del compañerismo, de la lucha constante contra la indiferencia. La convicción de que pelearla sirve y que las cosas se pueden cambiar aunque nos digan lo contrario.
3) Lobo Suelto es una organización estudiantil, compuesta por estudiantes secundarios de Capital Federal. Surgimos en 2007, con la perspectiva de hacer lo que hoy en día estamos haciendo: luchar por la educación pública, mientras tratamos de llenar de contenido y participación cada Centro de Estudiantes. Somos una organización independiente, y esto implica para nosotros (muy) básicamente lo siguiente: en primer lugar, no tenemos dirigentes, funcionamos de manera horizontal. Segundo, no estamos vinculados de ninguna forma con ningún partido político ni Presidente extranjero.
Justamente, creemos que la campaña mediática desatada en la cual se nos pone el mote de “chavistas” tiene que ver con la incapacidad de los funcionarios y periodistas serviles de discutir con un grupo de estudiantes organizados por fuera de las estructuras partidarias tradicionales y sin el apoyo de ningún Gobierno. Somos independientes, pensamos por nosotros mismos, y tratamos de generar una cultura política que tienda a la unidad, a la humildad, al compañerismo, al consenso y a la participación popular. Ese es nuestro orgullo.
Justamente, creemos que la campaña mediática desatada en la cual se nos pone el mote de “chavistas” tiene que ver con la incapacidad de los funcionarios y periodistas serviles de discutir con un grupo de estudiantes organizados por fuera de las estructuras partidarias tradicionales y sin el apoyo de ningún Gobierno. Somos independientes, pensamos por nosotros mismos, y tratamos de generar una cultura política que tienda a la unidad, a la humildad, al compañerismo, al consenso y a la participación popular. Ese es nuestro orgullo.
Como dijimos, no respondemos ante el Gobierno de Hugo Chávez ni frente a Fidel Castro. En nuestra corta vida como organización, hemos desarrollado un vínculo con muchísimas otras agrupaciones independientes, como La Mella (de la UBA, actual co-conducción de la FUBA), con quienes hemos confluido, practicando nuestra vocación por la unidad a la que nos referimos antes, en la generación de una corriente de izquierda independiente llamada Juventud Rebelde 20 de Diciembre. Desde la Juventud Rebelde, nos sentimos hermanados con los pueblos latinoamericanos e intentamos aprender de sus experiencias actuales. Por eso mismo, porque estamos del lado del pueblo, nos resulta imposible concebir cualquier relación de dependencia con un Gobierno sea cual fuere. Nuestra trinchera está abajo, en cada aula, en cada calle y en cada barrio.
4) El proceso de lucha que está atravesando hoy el movimiento estudiantil secundario no es más que una demostración del potencial de la juventud como actor político. Por eso no entendemos como un insulto la palabra “politización”, pero sí respondemos frente a falsas acusaciones. Desde Lobo Suelto, queremos dejar en claro que así como Chávez no está detrás nuestro, nosotros no estamos detrás de nadie. Los estudiantes que toman sus colegios y salen a las calles lo hacen porque esta Gestión los ha obligado mediante su ineficiencia y su política privatista. No necesitan que nadie los “guíe” para salir a pelear por lo que les corresponde, así como nosotros no necesitamos el permiso de nadie para luchar con ellos.
Porque somos estudiantes que sufrimos el derrumbe de la educación día a día. Somos militantes de Lobo Suelto, sí, pero ante todo militantes de la dignidad.
Organización Estudiantil Lobo Suelto
www.lobo-suelto.com.ar
oe.lobosuelto@gmail.com
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