Prat Gay sale nuevamente a defender al Fondo Monetario Internacional, entidad bancaria manejada por Estados Unidos que con sus condicionamientos que impuso a los países de sudamérica, con su punto máximo en la década de los '90 bajo la presidencia de Carlos Menem, llevó a la Argentina a la peor crisis de los últimos 30 años, coronando la etapa de depresión económica iniciada por la dictadura militar del '76. Con argumentos tan clásicos como dudosos, como que al FMI le "sobra plata" y que "es un nuevo FMI" (que sigue siendo controlado por el mismo país y con las mismas autoridades), el candidato por el Acuerdo Cívico y Social pretende hacernos caer nuevamente en esta trampa tan peligrosa de la deuda externa ligada a las políticas del FMI.
¿Y cómo reactivaría la economía? con más neoliberalismo
Algunas medidas que lo demuestran: eliminar la tabla de Ganancias, el impuesto más progresivo que existe, reducir 2 puntos el IVA, bajar las retenciones al campo, los aportes de los trabajadores y permitir "blanquear" mayor cantidad de capitales (que por omisión están en negro). Liberar al mercado a la suerte. Todas las medidas económicas que propone reducen el presupuesto del Estado, lo cual lo obligaría a reducir el gasto público. ¿Qué significa esto? Bajar el presupuesto en educación, salud, cultura y seguridad, por ejemplo. Además, planea poder devolverle la hipotética deuda al FMI. ¿Cómo, si lo único que quiere es que los terratenientes ganen más plata, hacer regresivo el impuesto a las ganancias (que actualmente es el principal que cobra más a aquellos que más ganan) y atraer dinero en negro de negociados turbios, mafias y drogas?
Es claro que lo que propone es nuevamente tirarnos a este pozo sin fondo de deudas y dependencia norteamericana. En un momento en que la hegemonía de EEUU está más debilitada que nunca, no caigamos de nuevo en el jueguito. El acuerdo cívico y social se está mostrando como es, aferrado a defender los intereses de los más ricos y del FMI.
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